Es otra obra muy original de Gaudi, tiene múltiples balcones, en la primera planta los balcones recuerdan a huesos de animales, la parte central de la fachada recuerda a un antifaz o una carabela. Gaudí sigue utilizando trencadís para la parte superior de la fachada. La fachada se hizo con piedra arenisca de Montjuï, tallada según superficies regladas en forma alabeada.
Para el interior del edificio Gaudí diseñó unos accesos en la planta baja bien diferenciados, con tres portales: uno de acceso a las viviendas, otro para la tienda y otro para las cocheras, siendo el primero de hierro y vidrio y los otros dos de madera.